sábado, 19 de julio de 2014
CAPITULO 24
Salí de la ducha, me envolví el cabello en una tolla chica y me puse mi bata de toalla. Estaba secando el baño cuando escuche que Mati entraba en casa.
- Pau, ya llegué...
- Ya voy Matias, estoy en el baño aún.
Desde la sala se escuchaba una canción de La Ley, seguramente Mati había puesto música.
Mientras me secaba el pelo al ritmo de la canción sonó el timbre.
Fui a la sala y me encontré con Matias a quien saludé con un beso en la mejilla, sin perder tiempo, tomé el telefonito del portero eléctrico y pregunté quien era, pude comprobar que estaba en lo cierto y que era el repartidor de pizza que traía nuestra comida.
Le facilité la entrada y me fui a buscar la billetera para pagarle al chico del delivery.
Mati, que sabia perfectamente donde estaban las cosas, ya se estaba encargando de buscar unos individuales y platos para poner, mientras que él se encargaba de colocar todo para que comamos yo me fui a ponerme un pijama.
Nos sentamos a comer en las banquetas altas del desayunador...
- Paula, esta mañana cuando entramos en la sala de juntas y viste a Pedro, creí que te ibas a caer redonda al piso y que te tendría que soplar el culo para levantarte — largó una risotada — si te hubieras visto la cara, realmente me asusté lo pálida que te pusiste.
- no vayas a creer que faltó mucho para eso, ¿pero vos podes creer mi suerte? que Pedro Alfonso sea Pedro el tipo con el que me encamé el finde, te juro Mati que todavía no lo puedo asimilar.
- Yo igual, todavía no caigo que Pedro es nuestro jefe... y él también se sorprendió, yo me di cuenta cuando Noelia nos presentó, se quedó medio tildado y no es para menos — volvió a reírse — que situación tan extraña.
- yo no pude darme cuenta de nada, realmente estaba inmóvil, en los primeros minutos no podía pensar, después que vos le diste la mano y vi que él se hizo el otro que no nos conocíamos, ahí recién, empecé a reaccionar.Pasé por miles de sensaciones en ese momento, bronca, estupor, indignación, miedo. Un momento de mierda...
- ¿que te dijo?
- Supongo que se dio cuenta de mi estado, porque, en cuanto quedamos solos después de la reunión, me preguntó si estaba más tranquila y me dijo que también para él fue una sorpresa.
- es que estabas pálida, yo en un momento creí que te desmayabas.
- es de no creerse, como puede ser que el viernes en toda la noche no nos hayamos enterado su nombre. Todo el tiempo fue Pedro de acá, Pedro de allá. Hasta cogí con él y no me enteré su Apellido.
- es el destino Pau... si vos te hubieras enterado el viernes quien era él, de seguro no te hubieras metido en su cama.
- pero no te quepa la menor duda de eso, aunque si él me hubiera avanzado de todas formas, te juro que no sé.
- Por cierto ¿a que fuiste al Faena?
Lo mire y me tape la cara...
- Hija de puta ¿te acostaste otra vez con él?
Seguía con la cara tapada y sin contestarle... Mati intentaba sacarme la mano de la cara mientras me seguía preguntando...
- Paula Chaves ¿podés comportarte como adulta y contestarme?
Sentía que estaba roja como el morrón de la pizza, me descubrí la cara y lo miré.
- se suponía que íbamos a hablar, me lo pidió durante el almuerzo en un momento en que Noelia se fue al baño y quedamos solos, después antes de irse de la oficina pasó por mi box y me dijo que me había enviado un email, cuando lo revisé decía Te espero!!
Salí del trabajo y quise resistirme, pero cuando quise acordar iba en dirección al centro. En todo el camino fui creyendo que me diría que de ahora en más éramos jefe y empleada.... pero nada de eso pasó....
- ¿Te gusta Paula?
- Mucho Mati... estoy asustada, porque Pedro me tiene idiota.
Me tape la cara para no verlo cuando le decía lo que iba a decirle...
- y encima me coge como nunca nadie me cogió.
Un profundo silencio se apoderó del momento... lo espié a Matias por entre los dedos había dejado de comer y creo que hasta me veía con lástima....
- Paula, ¿estas segura de lo que estas haciendo?
Me saqué la mano de la cara para enfrentarlo...
- No estoy segura de nada, de lo único que estoy segura, es que solamente quiero estar con él de la forma que pueda.
- Paula, Paula, lo supe desde el sábado cuando vine y te encontré llorando... No quiero que termines hecha mierda.
- Me confesó que pensó todo el fin de semana en mi y que hoy cuando me vió en la oficina se dio cuenta que no podía dar un paso al costado conmigo.
No sé si creerle, porque luego me dijo que su vida era muy complicada y que lo único que podía ofrecerme era sexo y placer.
- es un hijo de puta amiga, vas a terminar hecha pedazos... alejate Paula.
- creeme que no puedo, he cogido con él, más de lo que he hablado.... no puedo resistirme.
Pero a veces siento que la pasión es mutua, sabés hoy tomé una llamada de Ariel mi profesor de tenis, si vieras como se puso hasta que supo quien era... quizá el también sienta cosas que no puede explicar, no te olvides que hace tan poco que nos conocemos... y empezamos en la cama o sea, no empezamos seriamente...
- No se Paula, sabés que yo no soy para nada puritano y que una relación para mi puede empezar en la cama o donde sea, creo al fin y al cabo, que la piel entre un hombre y una mujer si bien no lo es todo, es una parte muy importante para que una relación funcione, pero en este caso… bueno, ahora él es tu jefe, eso no seria mayor impedimento.... en realidad ninguno.... se gustan y no importa el rango de cada uno, punto, eso no me parece un problema, pero Pedro en un mes se irá, y una relación a distancia difícilmente funcione y eso en el supuesto caso que lleguen a tener algo más formal, porque él ya te dejó en claro que solo quiere sexo con vos.
- Lo sé Mati, ¿pero que hago, como lo evito? lo voy a ver a diario en la oficina y me atrae tanto, desde que me peleé con Guillermo, no he salido con nadie que me interese verdaderamente, después de Guillermo solo tuve sexo con Gastón y no me sentí a gusto, vos lo sabés...
- ¿Y con Pedro te sentiste a gusto?
- Mati… con Pedro me olvido del mundo exterior....
- ¡Mierda! Paula ¿tanto así?...
Me encogí de hombros y me quedé viéndolo…
- Supongo que por más que te siga diciendo lo que sea que te diga ya tenés una decisión tomada.
- ¿decisión? No, solo estoy improvisando, con él a mi lado no puedo pensar y sola tampoco, porque solo pienso en él…
Mati se acercó y me besó la frente, no dijo más nada.
- Pero hay más para contarte… y por favor sentate bien, porque esto si que no me lo vas a creer…Cuando fuimos a comer con Noelia, no sabía que Pedro venía también.Bueno, ese no es el punto, ¿Dios es qué no puedo decir dos palabras sin mencionarlo?
Matias y yo nos reímos
- El almuerzo fue bastante raro, se habló mucho de trabajo, lo cual no me extrañó dado que Pedro está intentando ponerse al corriente de todo lo relacionado con la empresa y solo tiene un mes para hacerlo, ya que en NY ellos solo ven números y estadísticas sobre los resultados, pero obvio, estando acá uno quiere inmiscuirse en el manejo desde otra órbita, lo absurdo es que delante de mí trataban temas de los que normalmente no estoy acostumbrada a manejar, y menos a escuchar y hasta el punto que en más de una oportunidad tanto Pedro como Noelia me pidieron opinión… bueno, la cosa es que cuando se cumplió la hora de mi almuerzo, como corresponde les dije que me retiraba, que mi tiempo libre ya había terminado. Pero Natalia me pidió que me quedara, que quería decirme algo aprovechando que Pedro estaba ahí, y que además ya se lo había comentado en la mañana.
- -¿Y? — Mati ya se había intrigado.
- Bueno resulta que me cuenta que luego que se case deja la empresa, yo hasta ahí me apené, es una buena jefa — Mati me escuchaba mientras comía empanadas — y entonces me suelta así como así, que me propuso para ser su reemplazo en el puesto que queda vacante en la gerencia de la administración.
Mati se atragantó… le golpeé la espalda… y le alcancé el porrón de cerveza para que se aclare la garganta.
- ¿Qué? ¿Me estás jodiendo?
- ¿Te parece que no estoy a la altura de ese puesto?
- No idiota, no es eso, ¿supongo que aceptaste? — me dijo de inmediato, si hay alguien que me conoce ese es él y por supuesto supo al instante que no había dado una respuesta.
- Aún no he contestado — le dije tímidamente, pues sabía que se venía un sermón de su parte.
- Paula, ¿cómo qué no contestaste? querés que le den el puesto a otra persona ¿sos estúpida? No podés mostrarte insegura, están dándote el mando de una empresa.
- Es mucha responsabilidad Mati… imaginá.
- Paula ésta es la oportunidad de tu vida… no seas cagona.
- Lo sé, lo sé ¿y qué si fallo?…
- Paula, el proyecto que se presentó esta mañana prácticamente es tuyo… Noelia sabe que sos capaz, por eso te propuso y ¿Pedro que dijo?
- él me dijo que estaba seguro por mi desenvolvimiento en la mañana, que estaba acorde a las circunstancias — se rió y me sacudió de los hombros.
- Paula, ¿lo ves? Mañana mismo cuando llegás, te vas a la oficina de Noelia y le decís que querés el puesto, me escuchaste, porque te juro que si no lo hacés, te agarro a cachetadas adelante de todos.
Carajo, como podes ser tan cagona…
- Eso también implicará que tenga que viajar a menudo a NY…
- ¡¡Zorra!! eso es lo que más te gusta, solo basta que digas que aceptas el puesto por eso.
Mati y yo nos carcajeamos no podíamos parar… Chocamos nuestras botellas de Quilmes y nos la bebimos. Luego le pedí discreción.
Terminamos de comer, pero seguimos charlando de otras cosas, luego juntamos todo lo de la mesa, Mati me ayudó antes de irse, nos despedimos pero como era de esperarse, antes de salir de casa me hizo prometerle que mañana mismo hablaría con Noelia para aceptar la gerencia.
Ni bien él se fue, me fui a preparar la ropa para mañana.
Me paré en mi guardarropas y no encontraba que ponerme, carajo si tenía un montón de ropa, si algo poseía era un guardarropas bien surtido… pero quería verme bien, muy bien… y no me decidía por nada, obviamente quería lucir sexy para Pedro.
Finalmente me decidí por un vestido de punto.
Era tarde así que me lavé los dientes y me fui a acostar.
Cuando me metí en la cama mi celular vibró, me fije y era un whatsapp, lo abrí y mi corazón saltó, creo que hasta me faltó la respiración, era de Pedro.
- Hola espero no haberte despertado, tuve la tentación de darte las buenas noches
¿Y esto? Me quedé idiota, él piensa en mí… le contesté rápidamente.
- Buenas noches Pedro, no me despertaste, estaba a punto de acostarme.
- Que bueno! Entonces que descanses. Hasta mañana.
- Hasta mañana que descanses también.
¿Y ahora… como pensaba este hijo de mil… que yo podría dormir después de ese mensaje?
Pedro, Pedro me estás volviendo loca…
Mierda, releí el chat no sé cuantas veces, hasta que finalmente el sueño se apoderó de mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario