lunes, 21 de julio de 2014
CAPITULO 29
Hizo una pausa, creí que me daba el soponcio con lo que me estaba confesando, creo que hasta me faltó el aire, pero siguió diciendo.
- Ella es la novia de mi hermano, lo siento me porté como….
Lo interrumpí…
- como un pelotudo. — concluí y por si no había entendido le dije en su idioma — Wanker
- lo sé, tenés razón.
Me tironeó de las manos y me puso de pie, me abrazó y olió el perfume de mi cuello. Bajó sus manos por toda mi espalda y las dejó reposadas en la redondez de mi trasero.
- ¿Sabés nena que me estás volviendo loco?… hace una semana que te conozco y no he dejado de pensar en vos ni un solo día.
Necesito creerte Pedro, porque me pasa lo mismo quería gritarle, no me lastimes, no me mientas.
En lugar de hacerlo, me entregué a sus caricias.
Se acercó a mis labios y me besó, primero fue un beso tierno que muy pronto se fue transformando en uno muy intenso, me aferré a su cuello y le acaricié la nuca y entonces se separó y me dijo.
- No me acaricies así Paula porque estamos en la oficina…. Mirá como me tenés ya, mi boxer está por explotar. — explicó apoyando su erección en mi pelvis para que sintiera.
Me sonreí y llevé mis manos a su cara, le acaricié la frente y le corrí el pelo, yo aún no había pronunciado palabra después de lo que él me había dicho… y sentía que merecía que lo haga ya que él había decidido sincerarse… tomé aliento y clavé mi mirada en la suya para hablarle.
- Te extrañé ojitos… tampoco entiendo lo que me pasa…
Y aunque me costó hacerle esa confesión y no estaba segura de haber estado bien hacerlo, me sentí más aliviada.
Nos volvimos a besar pero con mimo, no fue un beso con lujuria, fue de esos que te dejan sin aliento pero no por la pasión, sino por la ternura y por la caricia que significan. Pedro era tan tierno y tan intenso, era todo y más... era escandalosamente e irrespetuosamente perfecto.
- Me encantan tus besos Pedro…
- no más que a mí los tuyos... — apoyó su frente en la mía — ¿Cómo sigue esto nena?
Nos miramos a los ojos y cuando estaba por hablarle golpearon a la puerta, me solté de él pero cuando quise separarme y sentarme no me dejó y me volvió a tomar de la mano, eso fue más desconcertante aún, porque mientras me aferraba contestó.
- Adelante…
Noelia entró y quiso hacer un paso hacia atrás cuando nos vio tomados de la mano, intentó continuar con lo que venía a decir, pero se quedó tildada, yo me puse roja de la vergüenza, pero hinchada de felicidad, Pedro en cambio parecía super divertido y con cara de poker.
- Perdón creí que estabas solo, si querés vuelvo en otro momento….
- No, está bien ¿que necesitas? — dijo con cierta seriedad.
Pedro seguía sosteniéndome la mano y Noelia hacia un evidente esfuerzo por no mirar nuestro agarre, mientras intentaba hablarle, pero su vista se iba indefectiblemente hacia ahí, hacia nuestras manos, que permanecían enlazadas, entonces los interrumpí…
- Me voy a seguir trabajando — dije e intenté soltarme de Pedro, pero él entonces levantó su mano junto con la mía y me besó los nudillos antes de permitir que me fuera.
- Ok — dijo y me guiñó un ojo.
Salí de la oficina y me fui al box de Mati tenía que contarle.
Me asomé pero no estaba, decidí seguir caminando en dirección al baño.
Quería gritar, estaba eufórica, no podía creer lo que Pedro hizo delante de Noelia, pero luego que lo pensé me agarró pavor.
No empieces Paula, me diría Mati con toda seguridad, disfrutá el momento.
Si, eso voy a hacer me dije, disfrutar mientras dure…
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