domingo, 20 de julio de 2014
CAPITULO 28
La semana transcurrió muy rápido,Pedro y yo no nos volvimos a dirigir la palabra después del plantón del martes, solamente lo justo y necesario en el trabajo y nada más, se acabaron los chats y tampoco hubo llamados de teléfono, ni miradas furtivas de su parte en la oficina.
Por mi parte estaba intentando retomar mi ritmo, aunque en verdad se me estaba haciendo difícil.
Verlo y no hablarle siquiera era tortuoso para mí, a él parecía no afectarle, su gesto siempre era el mismo no mostraba ninguna expresión cuando por casualidad nos cruzábamos, por más que yo buscaba su mirada nunca la encontraba, eso me enojaba, vaya que me enojaba, me sentía la más estúpida, no tanto por su indiferencia, sino por lo débil que yo era.
Ese hombre no me resultaba extraño, y mi proceder así lo demostraba, por más que yo quería hacer de cuenta que lo que tuvimos no fue nada más que sexo, era evidente que yo había puesto más expectativas de las que en realidad debía.
Pedro desde ese día se había ocupado de pedirme toda la información o lo que necesitase por email así que ni siquiera me veía la cara.
Salvo la mañana anterior que tuve que llevarle un memorándum para que me firmara, puesto que luego de terminadas las reuniones de esta semana, su secretaria se había regresado a NY.
Golpeé su puerta y desde adentro me dio paso…
- Permiso Pedro.
Pedro vio hacia la puerta y al verme entrar sin prestarme demasiada atención siguió ensimismado en su ordenador y me preguntó…
- ¿Qué necesitás?
- te dejo esto para que lo firmes cuando tengas tiempo — le dije y dejé el papel apoyado en su escritorio dándome media vuelta para marcharme.
- Esperá Paula — mi corazón palpitó cuando me detuvo, me dí vuelta rápidamente para ver por que me detenía pero mis esperanzas se disiparon rápidamente — sacó la lapicera de su saco lo leyó rápidamente, lo firmó y me lo entregó de inmediato.
Extendí la mano para tomarlo y lo miré a la cara, pero él ni siquiera levantó la vista de su ordenador.
Ayssssssss, eso sí que dolió, pensé.
El pecho se me arrebujó y se me rompió el corazón en mil y un pedacitos.
Extrañaba esos ojitos pícaros que bailoteaban ansiosos por mi cuerpo y que me insinuaban las cosas que quería hacerme.
Salí de su oficina y ese fue todo el contacto que mantuvimos en varios días.
Era viernes, llegué a la empresa muy temprano y entré en la recepción saludando a Mayra como cada mañana, hasta le pregunté por su hija, ella me había contado que había estado con fiebre por eso me interesé por su salud, luego me dirigí al ascensor, otra persona que también estaba ahí esperando ya lo había llamado, cuando llegó, entré en él sin reparar en la gente que subió conmigo, en el segundo piso comenzó a vaciarse y entonces se fue disipando la mezcla de perfumes y olí uno muy conocido y embriagador, levanté la vista y me dí cuenta que Pedro estaba ahí.
Hacía días que no coincidíamos a solas en ningún momento.
El elevador volvió a pararse y bajó la última persona que quedaba junto a nosotros.
Estábamos en el piso doce faltaban cuatro pisos para que lleguemos a donde nosotros bajábamos, Pedro de repente oprimió el botón de parada, entre el doce y el trece, y el elevador abruptamente se detuvo. Mi corazón dio un salto, se dió vuelta y me enfrentó, yo le sostuve la mirada, pero no me daba cuenta que además estaba manteniendo la respiración.
Me quedé mirándolo desafiante, inquiriéndole con la vista el propósito de su accionar y a la espera que haga o diga algo, no me iba a intimidar, ya demasiado mal me había sentido ayer con su indiferencia, no iba a permitirle que nuevamente pisotee mi orgullo.
Pero para mi asombro cerró los ojos, inspiró hondo y nuevamente se dió la vuelta y volvió a presionar el botón para que el ascensor continuara.
No dijo ni una sola palabra, yo tampoco, me sentí tan frustrada… miré su mano la que estaba libre puesto que en la otra tenía el maletín y pude ver que la tenía apretada en un puño, sus nudillos estaban blancos por la presión que estaba ejerciendo.
Mi corazón palpitaba muy fuerte, que momento… sentía mi sangre bombeando por todo mi cuerpo, a velocidad inusitada, creo que mis latidos eran tan fuertes que emitían un tamborileo incesante.
Llegamos al departamento de finanzas y bajamos, como Pedro es todo un caballero me flanqueó la salida y caminó al lado mío ni por delante, ni por detrás, lo que me frustró más todavía, ya que en otra oportunidad, él lo habría hecho por detrás para mirarme el culo pensé. Caminaba a mi lado con total indiferencia, mientras iba saludando con los buenos días a todos sus empleados, a mí ni siquiera eso me había dedicado, ni un miserable buenos días.
Basta Paula, no permitas que tus pensamientos tomen ese rumbo sin sentido, lo de Pedro duró lo que canta un gallo como era de esperarse ó mejor dicho lo que dura, “Dura”, solo fuiste un buen polvo, nada más que eso.
A media mañana me fui a buscar un latte y recordé que a esa hora Pedro siempre se tomaba un café, pero Alison no estaba para llevárselo, lo pensé dos veces y luego actué en consecuencia.
Mientras caminaba hacia la oficina me maldije.
“Mierda Paula por qué sos tan blanda”
Toqué a su puerta, golpee tímidamente.
Me dio paso desde adentro así que… como pude tomé la bandeja con una mano y me las arreglé para abrir.
Cuando entré, se me quedó viendo algo asombrado, creo que no pudo disimularlo, llevaba mis manos ocupadas y me veía algo cargada, entonces le expliqué…
- Fui a buscarme un latte y te traje un café, como Alison no está…
Ladee la cabeza e hice un ademán con la bandeja.
Se echó hacia atrás en su sillón, apoyó los codos en el apoyabrazos y entrelazó sus dedos mientras hacia girar sus pulgares, era el gesto que menos ansiaba ver, él estaba ahí, todopoderoso y no iba a desaprovecharlo era obvio, y yo rebajándome como una verdadera estúpida — “cuando Mati se entere me va a putear” — me miró por extensos momentos, parecieron tan largos… y yo permanecía ahí parada humillada y arrepentida por no haber refrenado mi necio impulso.
¿Que me había pasado por la cabeza? ¿Saber que Alison se fue me hizo reaccionar de esta manera tan estúpida y poco inteligente?… ¿donde había quedado mi orgullo?…
¿sería que Pedro me lo había quitado?…
Quise justificarme pensando que el primer paso lo dio él esta mañana, no fue muy claro pero si fue obvio que lo pudo refrenar, en definitiva, su acto fue el que alimentó mi estupidez de llevarle un café y ahora estaba siendo una vez más su comidilla.
En conclusión y cuando ya no lo esperaba, se sonrió incrédulo, mientras me hacía una caída de ojos.
- Gracias — me dijo muy sinceramente, mientras se levantaba para agarrar el café, no fue una mueca infame la que me dedicó, no sentí en ningún momento que se sintiese triunfante, y disfruté en verdad de su gesto sincero, Pedro había dejado escapar nuevamente y por un instante al hombre caballero y considerado que yo conocía muy bien.
- De nada, que lo disfrutes, dos de edulcorante ¿verdad?
- Sí, dos de edulcorante, tomó los sobres de la bandeja con el café. — se me quedó viendo y me regaló esa sonrisa que me nubla el pensamiento — Maldición Pedro no me sonrías así quise decirle…
- La tarta de manzana es tuya también, sé que Alison siempre te trae con el café — concluí y no sé como lo hice, pues luego de esa sonrisa que me había ofrecido, había quedado más afectada que el Titanic luego que chocara con el iceberg.
Tomó el crumble de manzana de la bandeja sin dejar de sonreírme y negó con la cabeza sin poder creerlo, sé que le llamó la atención que me haya fijado en ese detalle, tonto, hubiera querido decirle, como no voy a notarlo si estoy pendiente de vos a cada instante.
Hice un movimiento para retirarme de su oficina pero con cuidado y rapidez me tomó por el codo.
- Quedate a tomar tu latte conmigo. ¿Querés? — agregó después utilizando una voz muy embriagadora.
- Tengo trabajo Pedro — le dije en tono muy suave imitando su manera de hablarme…
Me sacó la bandeja con el latte de la mano, lo apoyó en su escritorio y se fue a cerrar la puerta, yo permanecía parada en el medio de la oficina, sentí un cosquilleo en el cuerpo, caminó de regreso y tomó la silla que estaba frente a su escritorio y me la ofreció para que me sentara.
Dubitativamente me senté, él dio la vuelta y se acomodó de su lado.
Mientras, nos bebíamos cada uno nuestras bebidas Pedro me preguntó:
- ¿fuiste a tu clase de tenis?
Me sonreí, pues recordé la llamada de Ariel cuando estaba en el Faena con Pedro.
- Sí, el miércoles…
Bebió otro sorbo de su café y después de unos segundos me dijo…
- Es demasiado apuesto tu profesor… y joven… y además creo que te corrige innecesariamente los golpes para acercarse a vos… sin decir que esos leggings deportivos de color gris que llevabas puesto, me parecieron muy provocativos…
- Pedro — abrí mis ojos y me quedé con la boca abierta, sin poder creerlo y sin saber que decir exactamente, solo pude pronunciar su nombre, estaba realmente sorprendida.
- Lo siento — puso cara de arrepentido — sé que no debí hacerlo, pero te seguí… — me hizo un mohín.
Dejé mi latte sobre el escritorio apoyé mi codo en él y sostuve mi rostro con mi mano mientras me lo quedé viendo a los ojos…. Sin dejar de recorrerlo con la mirada dilucidaba que hacer… ¿lo puteaba o me lo comía a besos?
Pedro me hizo un guiño y se sonrió.
- No pude evitarlo lo siento — siguió diciéndome — no soporto que no nos hablemos…. Y… — le costó decirlo pero lo hizo — te pido disculpas por lo grosero que fui el otro día durante el almuerzo… me ganaron los celos… siento celos de la cercanía que tenés con Mati — me explicó.
Seguía apoyada en el escritorio sosteniéndome la cara y escuchando incrédula lo que Pedro me decía.
- Sos tan desconcertante Pedro… — le dije — Mati es solo un gran amigo y eso jamás va a cambiar ni de su parte ni de la mía — de pronto necesité justificar mi relación con él, quería decirle que a mi me pasaba lo mismo, que no soportaba que no nos habláramos, pero entonces me acordé de Alison ¿Qué tendría él con ella?
Me miró a los ojos se puso de pie dando la vuelta a su escritorio, y apoyó su trasero en él, estaba frente a mi mientras me aferraba las manos.
- Alison no es solo mi secretaria…
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Si no supiera lo que va a pasar, te estaría pidiendo el cap siguiente jaja. Buenísima tu adaptación!!!
ResponderEliminarMuy buenos caps!!espero el prox! bso @GraciasxTodoPYP
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